A Vos dedico la sonatina de mi letra.
Y se agita la nostalgia en partitura,
grita sin desgarro, turbulencias
al amparo de tu fuego y mi locura.

Tiene un aire que combate las ausencias
de los sueños que perdieron estatura.
Y enhebrando con silbos las vivencias,
va su esencia amarrada a tu cintura.

Ya no hay razón que la entretenga,
ni pared que detenga su bravura,
el aliento que la impulsa con su arenga
son tus besos que provocan calentura.

Tengo más corazones que arenas
en el pecho-aposento y sepultura,
-reza un verso-. Merece más la pena
la sangre libre, que sufrir las dictaduras.

Estribillos:

Es tu vuelo mi querencia
y tu huella es mi ternura.
Seguiré siempre tus pasos
que me elevan a la luna.

Multiplicas las vivencias,
me desnudas de las dudas.
Eres la musa de la ausencia
y mi sueño sin ataduras.

A Vos dedico mi sonatina sin imposturas,
que late por besos que la enciendan.
A esos besos les dedico mi locura
que crece como plaga y sin reservas.