( A Rigoberta Menchú Tum / Premio Nobel de la Paz )

Ala de quetzal extinto
huésped de las fronteras del cielo
¿Quién rescatará el olvido?
¿Qué sendas infinitas sin laberintos
llevas en tu memoria migratoria?
¿Qué paisajes inmemoriales ves en tu vuelo?
¿Qué pasajes inescrutables guarda tu celo?
¿Qué presagio de tiempos mejores traen tus alas?
¿Qué añoranza de crepúsculo te vistió de fiesta?
¿Qué ancestros te legaron su humilde grandeza?
¿Qué brasa de monte asesinado te dejó su estigma?
¿Qué nostalgia de revoluciones te erigió en antorcha perenne?
¿Qué deseo de cambio te incendió la voluntad?
¿Qué fronteras hegemónicas atravesarás sin quedar convaleciente o lisiada?
¿Qué colección de rumbos perdidos te dejó la vocación de faro?
¿Qué oscuridades y brumas tapiaron tu vista?
¿Qué buitre te dejó el miedo para protegerte en lumbre?
¿En que provincia de fábula habitas?
¿Qué claridad traes cuando los signos de los días son oscuros?
¿Llevas acaso a lomo el horno para cocinar el pan honesto?
Hay antorchas varias que se ufanan de su resplandor
pero ante tu corazón humilde y solidario
iluminado
libertario
émulo del crepúsculo
socio de la claridad
saeta de luz
parábola de fuego…
Su fulgor es sólo un pabilo.