Me acicatean fantasmas sin espanto
cuando la luna que duerme en los tejados
salmodia triste una canción en esperanto.
Y un somnoliento aire enamorado
baila invocando los besos del pecado.
Te confieso que apareces en letanía
cuando llega la luz y me confía
lo versos que nacen desvelados.
Luna bendita que baila en los tejados
sobre un camino azul para mí sueños.
Y esta cama que sin ti es un avispero
un pantano de arenas movedizas
un desolado desierto de cenizas
una playa plagada de hormigueros.

Un blues somnoliento acopia versos
que se esparcen por el aire sin encono
su acento vago es un triste testimonio
de la página sobreseída en abandono

Sin aspavientos agita vuelos eternos
Y se alza hacia el cielo sin retorno
buscando el consuelo grave de los tordos,
que habitan caídos en el Valle de los sordos

En mi fuero habitan miles de demonios
que cantan sin razón y sin sosiego
La olvidada Canción de los Insomnios

Una banda de poetas en desvelo
trashuman por la senda del destierro
dejando graves cicatrices en el suelo.