Que no me humille la gravedad,
que no me detenga el viento,
que no me faltes como alimento,
que no me encuentre la soledad.
Que no me rasguen la piel tus manos,
que no censure mi palabra tu voz,
que no me cambies por diablo a Dios,
que no me quieras a contramano.
Que uno más uno no sean dos,
¡Sino todo lo que queramos!
que este insomnio desvele al sol.
Y que este invierno sea verano,
que mis besos sean de vos
y que este canto no sea en vano.
( II )
Que nuestra lluvia no sea de alcohol,
que vuestros sueños no sean paganos,
que no me apaguen este farol,
que medianoche te sea temprano.
Que donde vayas yo siempre voy,
que no me importa donde vayamos,
que luna insomne en lugar de sol,
que fuente seca bebo en tus manos.
¿Qué boquifloja maldijo al amor?
En estos tiempos tan inhumanos
ya no nos duele ningún dolor.
Ya no tengo perdón de hermanos,
que ésta canción sea tu sinrazón
y este verso pan en tus manos.
( III )
Que mi guitarra te sea fiel,
que nunca pierdas lo que no gano,
te quiero toda incluida piel,
corazón que vives en el desgano.
Que no te paguen el pan con hiel,
que no te hundan que me empantano,
si la desdicha no sabe a miel
que poco sabes de este fulano.
Que no me quiten la libertad
a fuerza de miedo y hambre,
que no me vistan para matar,
que no me dejen sólo el cochambre.
Y que esta rabia salga a cantar,
pues tiene en el corazón enjambres.