LA GRAN REVELACIÓN DE LA NOVELA NEGRA DE ESTE AÑO

No es casualidad. Es trabajo bien hecho. Santiago Díaz Cortés es guionista de cine (Voces) y de televisión (Hermanas, Yo soy Bea, El don de Alba, El secreto de Puente Viejo, Malaka…). Treinta años de carrera, cerca de seiscientos guiones escritos para televisión. Su primera novela, Talión (Ed. Planeta), ganó el Premio Morella Negra 2019 y el Premio Benjamín de Tudela 2019, ha sido traducida a varios idiomas y se prepara su adaptación como serie de televisión.

Acaba de salir al mercado su segunda novela, EL BUEN PADRE, de Editorial Reservoir Books. Y lo hace arrasando, sin compasión con el lector, al que envuelve en una trama realmente adictiva. Qué buen trabajo ha hecho Santiago Díaz. Al igual que en su anterior novela Talión , la intriga está asegurada. Consigue dejarnos página a página al borde de un precipicio, con el corazón en la mano y pidiendo más. Una novela brutal, tal como se avanza en su portada.  Con reseñas como estas, no puedo añadir nada más:

El buen padre se salta todos los límites morales. Adictiva.»
Carmen Mola

«Un caso endiabladamente complejo. Imposible parar de leer.»
Susana Martín Gijón

«Un agujero negro que atrae cada átomo de atención del lector en una espiral de violencia y acción excepcionalmente contada.»
Ahora Qué Leo, La Sexta

«Una de las premisas más originales con las que nos hemos cruzado en los últimos tiempos.»
Annalisa Lottini, Giunti Editore (Italia)

 

Santiago, llegas al mundo del guión casi por azar. Era algo que no estaba en tu
proyecto de vida, ¿o sí?

Yo era profesor de educación física y, en uno de esos largos veranos entre curso y curso,
decidí escribir una película. No sé de dónde partió esa idea, tal vez de que era un gran
aficionado al cine y algo me decía que sería capaz de hacerlo. El guión en sí era muy
malo, pero sirvió para que una productora se fijase en mí y me diese una oportunidad. Y
desde entonces han pasado treinta años.

¿Quién se acuerda de los guionistas? Siempre he pensado en el poco o nulo
reconocimiento que se les da, siendo como son, de vital importancia en el éxito de
cualquier película o serie. Sin embargo, son ignorados continuamente. No existen
noticias sobre guionistas. Es una tremenda injusticia. Es muy difícil que un director
consiga una buena película, si parte de un guión mediocre.

Tienes razón en que es una injusticia cuando el guion es la base de todo. Sin él, ni los
directores podrían rodar nada ni los actores protagonizarlo. No existirían ni los unos ni los
otros. Muchas veces se habla del gran personaje que ha interpretado tal actor o actriz sin
pensar que quien lo ha creado es un guionista. Debemos empezar a darles el valor y el
reconocimiento que se merecen, puesto que ni las series ni las películas se escriben
solas.

El guión de televisión se trabaja en equipo. ¿Te ves en el mundo del guión algunas
veces forzado a escribir cosas que no te gustaría escribir?

Supongo que en todas las profesiones a veces hay que hacer cosas que no nos gustan, y
todos hemos trabajado en series que seguramente no veríamos como espectadores. Pero
en mi caso particular, yo nunca he hecho nada a disgusto. Por suerte siempre he tenido
trabajo y estoy muy orgulloso de los proyectos en los que he trabajado. De todos ellos he
aprendido algo.

Tu forma de escribir es muy visual. Es fácil leerte y sentirse inmerso en una
película. Pierdes por completo la idea de que estás leyendo un libro, más bien te
parece estar en el cine. ¿Cómo se consigue este efecto en el lector?

En mis novelas procuro aplicar todo lo que he aprendido como guionista a lo largo de
treinta años, y eso hace que mi manera de escribir, como tú dices, sea muy visual. A la
hora de entrar en una escena yo describo lo que veo en ella, y lo mismo ocurre con mi
forma de estructurar las historias. Siempre intento que pasen cosas y que la trama
avance, lo que le da una velocidad muy cinematográfica. Mi máxima es no aburrir, y esa
es mi manera de intentarlo.

«Un secuestro, pero no por dinero». Podemos decir que esa frase ¿es el germen
de esta magnífica historia “EL BUEN PADRE”?

Desde luego. Cuando terminé la promoción de “Talión”, mi primera novela, quise contar un
secuestro, pero que no pudiera resolverse a cambio de un rescate, como sería lo normal.
Empecé a explorar esa idea hasta que llegué a la conclusión de que quería escribir la
historia de un secuestro por justicia, la de un anciano que encierra a las tres personas a
las que responsabiliza del encarcelamiento de su hijo y amenaza con dejarlas morir una a
una si la policía no demuestra la inocencia de su hijo en el asesinato de su mujer.

Un buen padre deambula por las calles de Madrid, podría ser el padre de
cualquiera. Creo que parte del éxito de una historia, es ése precisamente: sentir
que todos podemos empatizar con sus personajes. Las calles están llenas de
sucesos que esperan ser contados. Historias reales superando a la ficción. ¿Te
consideras un gran observador para descubrirlas?

Todos los que nos dedicamos a contar historias, ya sea para la tele, para el cine o para la
literatura, tenemos que mantener los ojos bien abiertos, porque las ideas están a nuestro
alrededor. En cualquier calle hay algo que espera ser contado. Solo hay que saber
identificarlo.

Santiago, ¿Cómo hacer de un buen guión, un guión excelente?

Esa es la pregunta del millón. La única fórmula que yo conozco es dedicarle muchas
horas de trabajo. Cuanto más profundicemos en una historia, más matices se le pueden
encontrar. Es muy difícil que lo mejor se nos ocurra a la primera.

¿Cómo diseñas tus personajes? ¿Qué les preguntas? ¿Qué necesitas saber de
ellos hasta conseguir que sean lo bastante sólidos como para aguantar cualquier
trama?

Para mí el diseño de personajes es una de las cosas más importantes a la hora de
abordar la escritura. Creo que hay que trabajar mucho en sus características, hacerlos
reales y creíbles, para que, cuando los introduzcas en la trama, sean ellos los que te
digan cómo reaccionarían. Una biografía elaborada te dará respuesta a casi todas las
preguntas que se te ocurran.

¿Qué tiene más peso en la historia, el tema, la trama, el personaje?

Lo ideal es conseguir un equilibrio entre todos esos elementos, claro está, pero por muy
brillante que sea una trama, si los personajes son planos o carecen de interés, todo
terminará desmoronándose.

¿Cuál es el método o el proceso de trabajo de Santiago Díaz? ¿Cuántas horas
dedicas diariamente a la escritura? ¿Alguna manía o hábito a la hora de escribir?
¿Pones música, tienes muñequitos frikis sobre el escritorio, fumas en pipa, comes
gominolas?

Tengo la suerte de trabajar en lo que me gusta, así que le suelo dedicar todas las horas
que puedo. Si no estoy trabajando en una serie, estoy escribiendo una novela, una
película o lo que se me ocurra. En cuanto a las manías, tengo una muy absurda, y es que
no puedo dejar una palabra sola en una línea y soy capaz de reestructurar todo un párrafo
para evitarlo. Y no, ni fumo, ni escucho música, ni como gominolas (gracias a Dios,
porque ya solo me faltaba eso para engordar). Eso sí, bebo muchísima agua.

¿Cuándo decides que una novela está lista para publicar? ¿Lo decides tú, o te
apoyas en otras personas?

Es un proceso muy largo en el que intervienen muchas personas, desde mi círculo más
íntimo, pasando por mi agente editorial, hasta llegar a mis editores. Suelo hacer caso de
sus consejos y de sus ideas cuando les envío el primer manuscrito y, entre todos,
decidimos cuándo está lista.

¿Cuál fue el primer libro que te impactó y por qué? ¿Qué estás leyendo
actualmente?

“Cementerio de animales” de Stephen King. No fue el primero que leí, pero sí un de los
que más huella me dejó. Recuerdo haber pasado muchísimo miedo leyéndolo y descubrí
de lo que era capaz un buen texto. Acabo de terminar de leer “Pleamar”, la próxima novela de Antonio Mercero. La editorial me la ha adelantado y me ha gustado muchísimo.
Ahora empezaré con “Especie”, de Susana Martín Gijón, que acaba de salir a la venta.

¿Por qué crees que es tan difícil hacer buenas películas de terror? Siendo el terror
en realidad, algo muy sencillo de sentir. Por cierto, tengo que decirte que vi
VOCES, sin saber que eras tú su guionista. ¡Me encantó! ¿Vas a trabajar de nuevo
en algún otro proyecto con Ángel Gómez Hernández?

Muchas gracias. Yo creo que es difícil hacer buenas películas en general, y sin duda el
terror es uno de los géneros más complicados. El problema es que hay tantísima oferta
que difícilmente podemos encontrar una idea original, y una vez que la tengamos, hay que
sorprender a los espectadores generándoles un clima de tensión que no decaiga en
ningún momento, o estás perdido. Eso lo consigue, aparte de un buen guion, una
magnífica puesta en escena, y Ángel Gómez Hernández para eso es un fenómeno.
Estamos trabajando en algunas ideas, pero los dos tenemos compromisos y tardaremos
un poco en juntarnos, aunque estoy seguro de que tarde o temprano volveremos a
coincidir. Para mí, es el director de terror que más talento tiene actualmente, y de eso ya
se han dado cuenta en Hollywood.

¿Qué es lo que va a encontrar en general en tu obra el lector que aún no te conoce
y en particular en tu última novela EL BUEN PADRE?

Me da un poco de pudor venderme tan directamente, pero vamos allá: En “El buen padre”
van a encontrar diversión, tensión y entretenimiento con unos personajes originales y
trabajados junto con una buena premisa que no decae en ningún momento. Casi nada.

¿Te has sorprendido alguna vez al releer lo escrito de tiempo atrás, llegando a
preguntarte incluso, cómo es posible que haya salido de ti?

Sí, tanto para bien como para mal. Hace un par de años releí aquel primer guión que me
sirvió como carta de presentación en la profesión y he de reconocer que era malísimo,
aunque la premisa sí era buena. Quizá cualquier día la retome y lo vuelva a escribir con
todo lo que he aprendido a lo largo de estos treinta años.

¿Crees que los humanos hemos perdido el sentido común?

No sé si todos, pero muchos, desde luego que sí. A mí lo que me sorprende es la
cantidad de descerebrados que pululan por las redes sociales. Es increíble que haya tanta
gente diciendo estupideces y faltando el respeto impunemente a todo el que no piensa
igual que ellos.

A ti, Santiago ¿Qué te gustaría mirar por un agujerito, sin ser visto?

Me encantaría ver cómo trabajan escritores de la talla de Lemaitre, Paul Auster, Stephen
King o, más cercanos, Pérez-Reverte. Seguro que descubriría algún que otro truco.

¿Cuál/cómo sería la banda sonora de EL BUEN PADRE?

No tengo ni idea porque yo de música no entiendo demasiado, pero diría que Luis de la
Guardia y el grupo Münik, porque los conozco personalmente y aparecen en “El buen
padre”.

¿Qué es lo que más valoras de tus propias novelas?

Que sean divertidas, entretenidas y sorprendentes. No hay nada que me enorgullezca
más que alguien a quien no conozco de nada las recomiende en sus redes o a sus
amistades, porque eso significa que realmente lo he conseguido.

¿Qué preferirías recibir por una buena novela? ¿Millones de euros o un sitio en la
historia de la literatura?

Me encantaría decir lo contrario, pero como yo ahora estoy trabajando para poder vivir de
la literatura, diría que el dinero, porque eso me permitiría seguir escribiendo sin pensar en
la hipoteca o en los recibos. Una vez que ya tenga resuelto eso, procuraría escribir algo
que pasase a la historia de la literatura por méritos propios.

¿Hay algo que trates de esconder de ti mientras escribes?

Todos guardamos secretos que no queremos que se conozcan, pero para escribir hay que
abrirse en canal y siempre tiras de tu propia experiencia. Uno de los consejos que doy
cuando alguien quiere escribir su primera novela es que deje a un lado la vergüenza.

¿Cómo se puede sorprender a un guionista?

A mí se me sorprende con un giro inesperado y con un final a la altura. Cuando un lector
cierra el libro tiene que quedarse con la sensación de que no hay cabos sueltos.

¿Estás ya trabajando en tu próximo proyecto?

Sí. A nivel televisivo acabamos de empezar a grabar una serie para TVE que dará mucho
que hablar, los productores están buscando financiación para una nueva película que
escribí durante el confinamiento y “El buen padre” ha tenido tan buena acogida (tuvimos
que sacar una segunda edición a los cuatro días de publicarla) que me han dado luz
verde para una nueva entrega de la inspectora Indira Ramos. Ahora estoy inmerso en su
escritura y lo estoy disfrutando como nunca.

 

Gracias, Santiago.

Mara Marley 2021

desafiosliterarios.com

Fotografía @miguelgarroterodriguezfoto