AMAR EN SILENCIO
En el apacible lecho,
que las sombras recubría,
su silueta era misterio
y las almas convergían
extasiadas de deseo.
Nuestra esencia proyectaba,
con sublime sentimiento,
íntimo y dulce lenguaje
que avivaba nuestro aliento.
Sin palabras. En silencio…
¡Con la magia del deseo!
Por la fuerza del amor
y la luz del intelecto.
Y una esfera de pasiones
abrazaba nuestros cuerpos,
con efluvios perfumados
provenientes de los sexos.
Con empeño nos amamos
y migramos de este mundo,
arrullados por el sueño
de deseos ya logrados.