Cuando el cielo nos convoca…
Y tú faltas.
Hay nubes de presagio,
un silencio atormentado,
un recuerdo dando palos
y un desasosiego inesperado.
Una imagen trastocada
me revuelve la cabeza,
galopa sobre la página
un tropel con su tristeza.
Juré no escribir en este estado
porque nubla mis certezas
y desata mi nostalgia.
Ya no sé cuánto he pagado
por deberle a tus ausencias,
que me dejan un legado
de noches somnolientas.
Y vaga sola por la duda
una sombra en penitencia,
que remueve mi locura
y convoca mis querencias.
Grita el cielo su abundancia
con nubes oscuras y densas.
Y yo desamparado…
Otra vez con mi tristeza,
que te requiere a mi lado.
Y apuesta por que vuelvas,
para que alientes mi credo
mi deseo y mis poemas.
Para comentar debe estar registrado.