Silencios entre el asfalto y la rutina
del errante insurrecto y alegre
con huellas entre calladas utopías
y algarabías de la palabra nómada.
Efímeras como un suspiro
perennes como las cicatrices,
amén si son en el alma;
heridas como olvidos mal cosidos
deambulando en las calles melancólicas
suturas que intentan curas
en la piel expuesta a la caricia insomne
remedos de una enmienda en cierne,
que decir del persistente desvarío
de cazar al paso musas en celo
que nos pueblen de tempestades
el alma aletargada y en coma.
Ráfagas de juventud temprana
esperanzas entre los cascotes
arrabal mustio de desamparos,
vacío como el Jardín del desdén
sin padres primigenios ni paraíso
que nos curen y perdonen el dolor
oscuro y frío como el túnel del extravío.
Mancilladas como el latido de la duda
desmemoriadas entre fríos claroscuros
turbiedades inoportunas como la vida
atrapada entre los fantasmas del olvido.
Algarabías de la palabra nómada.

Para comentar debe estar registrado.