Todo comenzó con la historia de una dulce y tierna niña que aún no había llegado al mundo, quizás su madre muy joven se enamoró de un hombre esbelto, muy presentable y educado, entonces cuando iba a la universidad distrital de Londres capital de Inglaterra, para ese momento tan afable y sencillo como los tiempos de antes, Amada su nombre verdadero no quiso ocultar sus sentimientos por el hombre que tanto la miraba en el tren, pero no se atrevió a dirigir las palabra porque pensaba que estaba comprometida, nada en absoluto, hola joven como estas porque estás sola, te acompaño, te diriges a tu trabajo, o vas no se para la universidad, la escuela o la preparatoria, muy bien claro que si voy para el trabajo, estudio en las noches, entonces tengo mi abuela en la casa, y es de muy avanzada edad, mi mama murió cuando tenía 7 años, la mato una gripe o una peste que cayó muy fuerte en la zona, cuanto lo siento, dijo en su rostro con cara de tristeza, melancólico, en su corazón había pálpitos de conquistar a esa bella joven, pero no le daba su lugar correspondido, pero el amor es muy traicionero, de un momento a otro el tren paraba en diferentes estaciones, pero con las condiciones necesarias, ambos se enamoraron por completo, fue un día muy espectacular para Amada, tuvieron una noche de pasión y sus sueños brotaban como el cáliz de los besos. Al otro día amada se levanto de la cama muy enferma y con dolores de cabeza, mareos, se fue para el baño inmediatamente y se hizo la prueba de embarazo, esté joven misterios me embarazo, como lo pudo creer, estoy desconcertada, que le voy a decir aquí abuela, pronto me echa de la casa, y no tengo donde ir, solamente la tengo a ella.

Todo fue un drama para Amada, embaraza y sin quien tenderle la mano, entonces le dijo a su abuela materna, estoy embarazada, no voy a abortar a mi hija, como la llamaras Caperucita Roja la niña de mis ojos que inocentemente nacerá con amor y le ofreceré mi apoyo, al escuchar estas palabras rondaba un lobo feroz malvado, malo como lo denominaban los niños, nunca le gustaba nada, muy amargado, hostil, inverosímil, tormentoso, se quejaba de todo, de igual forma no podía ingresar a la casa había muchas personas, y sobre todo un cazador que se la tenía sentenciada porque hacia demasiados daños. Amada dio luz a Caperucita en su casa, su abuela la atendió como si estuviera en una clínica, que niña tan bella, blanca y pura como la luz, sin embargo su mama biológica complacida le dio leche materna, lloraba mucho, pero con esa alegría, irradiaba su presencia, sin embargo todo paso con la tormenta que tanto la aquejaba. La niña caperucita tenía 5 años y ya sabía leer y escribir correctamente, su madre le enseñaba correctamente para que fuera la mejor estudiante de la primaria, por las rejas de la ventana miraba el malvado lobo con hambre su estómago comenzaba a llorarle, su intestino cada día le reclamaba, tengo que comerme esa niña, su madre y su abuela, pero estoy muy delgado, hasta que lo vio un perro que pasaba por el camino y ladro tan fuerte que ese feroz lobo se marchó rápidamente, caperucita hija mía si vas a ir a la escuela vaya tranquila y con la bendición de Dios, no te detengas a hablarle a los extraños, de acuerdo mama lo haré, tú sabes cómo hija soy muy obediente, hija cuanto te amo, me siento tan orgullosa de ti, bueno ándale se te hace tarde porque si no el profesor no te deja entrar, bueno mama como digas dame la bendición, Padre, hijo, espíritu santo, caperucita salía de su casa con destino a la escuela, muy sonriente y risueña veía demasiadas flores hermosas, pasaba la quebrada y escuchaba ruidos muy extraños, bueno es el canto de las abejas, o tal vez de los pájaros, caperucita eres tú, recordó las palabras de su mama sigue tu camino y no hables con extraños, señor quien eres tú, no te había visto por estos alrededores, qué haces, no nada estoy muy hambriento y no he comido desde ayer, bueno trabaje, consiga algo póngase a tomar otras cosas, estaba preparado para hacer el juego y se hizo que estaba corriendo, sudando por su cuerpo, entonces caperucita salió corriendo pidiendo auxilio, hasta que señor pasaba y le comenzó a disparar, ay Dios mío, me estoy quemando, pero bueno dejare de ser astuto y volveré a la casa nuevamente para comerme a las mujeres que no tienen quien las defienda, entonces todo le salía mal como siempre, muy descabezado y sin ideas, el lobo le tendieron una trampa, caperucita junto con su mama y su abuela le hicieron unos muñecos disfrazados para que se comiera las palabras, se escondieron, ahí venia ese lobo feo, lo odio, entonces le echaron piedras y pimienta para que se fuera rápidamente con sus patas traseras y su estómago aun pidiendo comida, se fue rodando hasta que un carnero lo vio y le dio su merecido, ya no volverá, jamás podrá pisar estos rincones.

PARTICIPA TÚ TAMBIÉN EN EL DESAFÍO “DE CAPERUCITAS Y LOBOS”

Desafío: Caperucita Roja y el Lobo
Título: La niña de la pañuelera roja
Autor: Cristian Camilo Serna Villada
Género: Drama
País: Colombia